Indígenas de Chile comparten con otras naciones del continente iguales sueños y esperanzas.
El 5 de octubre de 1993 se promulgó en Chile la Ley Indígena 19.253. Fue un hito memorable, pues era el fruto de un gran Acuerdo Político, con la oposición a Pinochet. Dicha Ley fue aprobada con algunas reservas: se excluyó la ratificación del Convenio 169 y el reconocimiento constitucional de los Pueblos Indígenas. No obstante, el resto del articulado propuesto permitió crear la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, CONADI y los Fondos nacionales de Tierras, Agua y Derechos Culturales. En el transcurso de estos 21 años, dicha Ley ha permitido recuperar 700 mil hectáreas de tierras indígenas y se han desarrollado innumerables proyectos de desarrollo predial.
Años más tarde, en el 2008 (y después de 18 años de espera) se ratificó el Convenio169. Previo, en el 2007, y con el voto favorable de Chile, se aprobó en Naciones Unidas la Declaración universal de Derechos de los Pueblos Indígenas del mundo. Estos tratados confieren a la causa indígena en Chile y en el continente una legitimidad fundamental en sus demandas.
Aún así, en Chile continúan pendiente un conjunto de reclamos de tierras y aguas, pero sobre todo ha emergido una muy fuerte e intensa autoidentificación indígena; se ha instalado en el debate público la urgente necesidad de brindar respuesta a la demanda de derechos integrales, sociales, políticos y culturales. En ese sentido, la Ley Indígena de Chile es insuficiente para absorber los requerimientos del Convenio169 y se espera que el Congreso Nacional de nuestro país, abra caminos al reconocimiento constitucional de nuestros Pueblos, a sus derechos de representación política en los órganos del Estado (congreso incluido) y que se establezcan los procedimientos de buena fe, necesarios para restablecer confianzas, en orden a discutir de verdad y en serio, sobre los principios, ahora confirmados por Naciones Unidas, relativos al derecho de territorialidad y autodeterminación de los Pueblos.
Los Pueblos Indígenas del continente están en marcha. No son las masas resignadas a la derrota de la conquista y del colonialismo. Los del siglo XXI son Pueblos y comunidades, ahora empoderados de derechos que no podrán ser omitidos o desconocidos. En ese sentido, la conmemoración de los 21 años de la Ley Indígena de Chile, se suma a un escenario latinoamericano marcado por sueños y esperanzas.
Presidente Patricio Aylwin (1990-1994) recibe el Informe de Planteamientos de la Comunidad Atacameña y Ayamara. |
Una creciente auto-identidad indígena se despliega por toda américa latina. Lo mismo ocurre, intensamente, en Chile. |
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