El 14 de marzo de 2014 concurrí al Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, en Santiago, cordialmente invitado por nuestro Canciller, el Ministro Heraldo Muñoz, amigo y compañero con quien compartimos un lugar común en la fundación del PPD de Chile, en la Concertación de Partidos y en la actual Nueva Mayoría. En una muy gentil conversación me informó que nuestra Presidenta, Michelle Bachelet, había resuelto nombrar a un Embajador, de origen Mapuche, siendo este hecho el primero que ocurriría en 196 años de la historia diplomática de Chile, desde 1818. Ciertamente, se trataba de una decisión de enorme trascendencia, pues nunca un indígena chileno había ocupado esta alta misión en el cuerpo diplomático de nuestro país. Con esta decisión, la Presidenta deseaba brindar también una señal extraordinaria hacia los Pueblos Indígenas de Chile. En tal sentido, se me solicitó asumir como Embajador en Guatemala, nación centroamericana, heredera de una rica tradición de la cultura maya y poseedora de una vasta diversidad cultural.
Desde ese momento, y luego que la Cancillería de Chile informó de esta nominación a los medios de prensa, entre abril y mediados de junio y antes de viajar a Guatemala para asumir la Embajada, hubo una cadena de reacciones emotivas y solidarias, de muchas personas, amigos, académicos, dirigentes políticos y sociales, de medios de prensa y de comunidades y organizaciones indígenas que valoraron la decisión presidencial y expresaron sus mejores deseos.
En Santiago y en regiones se realizaron encuentros para conversar sobre el significado de esta decisión. Viajé a la Araucanía, en donde me reuní con nuestros amigos de la Conadi, con el Intendente Huenchumilla, un querido amigo, y con parlamentarios de la región. Lo más emocionante fue una masiva despedida en Victoria, con dirigentes de comunidades mapuche.
En este sencillo blog, y ya instalado en Guatemala desde mediados de Junio 2014, quiero agradecer en primer lugar a nuestra Presidenta por este gesto de abrir el cuerpo diplomático a la inclusión de un Mapuche como Embajador de Chile. Agradezco también a muchas personas con quienes mantenemos un activo contacto en las redes virtuales. También a mi familia que asumió esta designación como un reconocimiento a una trayectoria desde el movimiento de DDHH hasta los días actuales en la defensa y promoción de los Derechos indígenas. Agradezco de igual modo a todos mis colegas académicos, especialmente de la U.Academia de Humanismo Cristiano por su afecto y a los militantes y simpatizantes del PPD, partido con quien comparto más de 25 años de militancia.
Mi idea es que esta Embajada sea abierta a los ciudadanos. Por esa razón, a través de las redes virtuales estamos informando nuestro quehacer, para compartir también las ricas experiencias que aquí estamos desarrollando y como un modo de dar a conocer el trabajo de construcción de puentes interculturales entre Chile y Guatemala. La diplomacia tiene sus propios escenarios y ámbitos de acción, que competen a las relaciones entre Estados. Pero la tarea internacional implica también un espacio de encuentro entre pueblos y eso es lo que queremos ir destacando. Por esa razón, periódicamente, presentaré a ustedes un sencillo resumen de nuestro trabajo.
Mis saludos cordiales a todos.
Domingo Namuncura
Embajador de Chile en Guatemala
Junio 2014
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